viernes, 27 de enero de 2017

"ABAJO LOS MUROS DEL RÉGIMEN DEL 78". ES UNA PINTADA, OTROS LO DICEN EN SESUDOS DISCURSOS.

Es una pintada escrita en una pared en el Puente de Vallecas. Tiene el sello ácrata de otras pintadas que he visto en el barrio, pero no la originalidad, creatividad y gancho, útil para sonreir y pensar, como aquella que leí en un gran muro de Entrevías-El Pozo, "Somos las nietas de las brujas que nunca pudisteis quemar. Somos los nietos de los obreros que no pudisteis matar", que, a mi entender, si tenía un profundo sentido político histórico, además de ser sarcástica, original y combativa. La que da título a este artículo es una consigna errática en la línea de que la transición fue, sin más, una traición a la revolución", a la ruptura democrática, y un cambalache con el régimen franquista, especialmente por parte del PCE y de CCOO, "izquierda domesticada" la llaman algunos, que desactivó el importante movimiento y lucha social que había en aquellos momentos, capaz, argumentan, de producir una ruptura democrática constituyente. No seré yo quien esconda los errores cometidos, bien documentados y criticados ya en la historia de la democracia actual, especialmente algunas de las decisiones que propuso e impuso el entonces Secretario General del PCE, Santiago Carrillo, que creyó que para que el partido fuera tolerado por el imperialismo yanqui y congéneres europeos, era imprescindible dar una imagen de respetabilidad política y de aceptación de las reglas de juego que imponía el capital dominante. Se equivocó, nos equivocamos. 
Eran aquellos momentos en los que en Italia se impedía, por EEUU y aliados, el posible acceso al gobierno del Partido Comunista Italiano, con más del 34 por cien de los votos y la posibilidad de dar el "sorpasso" a la Democracia Cristiana, que tenía el 38 %; nacía "misteriosamente" la red Gladio al servicio de los EEUU y las fuerzas reaccionarias y se producían brutales atentados terroristas de la extrema derecha, como el de Bolonia el 2 de agosto de 1980, con 85 muertos y 200 heridos;  precedidos de otros atribuidos a las Brigadas Rojas, entre ellos el secuestro y posterior asesinato del Primer Ministro demócrata cristiano Aldo Moro, el 9 de mayo de 1978, el cual mantenía una fluida relación política con Enrico Berlinguer, Secretario General del PCI, con la perspectiva de llegar a lo que se conocía como el "compromiso histórico", un compromiso para buscar un gobierno estable en Italia, acabar con los terrorismos y con el veto al PCI, ya que en el marco de la guerra fría era un peligro  para la seguridad nacional italiana y de Occidente, según imponían EEUU y el sistema. 
En aquellos momentos, en España también se producían atentados terroristas por parte de la extrema derecha, por un lado, en primer lugar el de los abogados de Atocha y los asesinatos de Lasa y Zabala, entre otros,  por los GAL; y el atentado en Hipercor con 21 muertos el 19 de junio de 1987 por ETA, precedido y seguido de otros, en el otro lado, por citar sólo dos ejemplos, lo que agravaba la ya difícil situación de crisis económica y el proceso de transición de la dictadura franquista a un sistema democrático. Algún día se conocerá totalmente la verdadera historia de aquella etapa. Ahora conocemos ya, por la memoria viva, no libresca, lo que ocurrió entonces, y por los informes secretos que ha desempolvado EEUU, especialmente, que este país-imperialista y la socialdemocracia alemana actuaban a fondo para evitar cualquier aventura de izquierdas y reducir al PCE y a lo que representaba a la mínima expresión política. En esa misma línea, además de apoyar a fondo a la monarquía y fortalecerla después del asalto de Tejero al Congreso, preparaban a Felipe González y al PSOE como alternativa a Suárez y a la UCD, cuando fuera conveniente a los intereses del régimen de poder español e internacional, para que no hubiera ningún proceso que se escapara al control de lo que consideraban politicamente aceptable.
Dicho lo anterior, es un ejercicio funambulista decir, a los 40 años de los hechos, que los muros del régimen de democracia liberal parlamentaria del 78 deben ser derruidos así por las buenas. Y la primera pregunta es, ¿para hacer qué?  Creo que sería más coherente analizar la realidad política y social y la relación de fuerzas existente y las posibilidades de impedir con la organización y movilización de la clase trabajadora que se produzcan más recortes y defender las reivindicaciones más concretas para recuperar derechos laborales y sociales perdidos, uniendo esta acción a la perspectiva de derrotar a las fuerzas conservadoras desde una alternativa de cambio social, en vez de disparar cañonazos dialécticos de trazo grueso con pólvora del rey, que no sirven más que para hacer ruido. 
De momento, ahí lo dejo. Espero que, al menos, sirva para reflexionar y contribuir a encontrar los caminos políticos, sin consignazos, a veces hasta simpáticos, pero inútiles.


                                                       ALEJANDRO RUÍZ HUERTA.

            COMUNISTAS EN SENCILLO HOMENAJE A LOS CAMARADAS ASESINADOS..
                           ALDO MORO, PRIMER MINISTRO ITALIANO ASESINADO.
                            ENRICO BERLINGUER SECRETARIO GENERAL DEL PCI.
                                                              BERLINGUER Y FIDEL.
                                                 FUNERAL DE ENRICO BERLINGUER.
                                ATENTADO DE ETA EN HIPERCOR DE BARCELONA.
                                                                      HIPERCOR.
                                         LASA Y ZABALA, ASESINADOS POR EL GAL.

LA HISTORIA DEBE SERVIRNOS PARA ANALIZAR, ENTENDER Y ACTUAR EN EL PRESENTE Y EN LA PERSPECTIVA DE FUTURO. NO PARA DESPRECIARLA O ENCHARCARNOS NOSTÁLGICOS EN ELLA.

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