Obama enciende el árbol de Navidad mientras a lo lejos continúan cayendo las bombas y más cerca su policía sigue matando a jóvenes negros desarmados. En el Estrecho de Sicilia, y en Almería, los pobres que la política de saqueo y las guerras del capital han echado de África, de Libia, de Iraq, de Siria...,siguen muriendo ahogados en el mar buscando la tabla de salvación europea, un poco de pan y de paz. En la India, a los treinta años del grave accidente químico de Bhopal, que causó la muerte de 20.000 personas, afectó a 600.000 y dejó a otras 150.000 con graves deformaciones y secuelas, los afectados todavía no han cobrado nada de las empresas norteamericanas Unión Carbide y Dow Chemical, que la absorbió, ni de las aseguradoras de éstas. Y el desastre de Bhopal, con ser el más grave producido por una empresa química, no es el único ya que diariamente hay accidentes químicos de todo tipo que matan, contaminan aguas, envenenan el aire y afectan a miles de personas. En México han aparecido los restos de uno de los 43 jóvenes estudiantes asesinados por el sistema político-policial mafioso pero continúa sin saberse nada de los demás y no cesa la violencia impuesta por las bandas criminales de narcotraficantes. En Ucrania siguen los planes del régimen golpista contra el pueblo, mientras EEUU y la UE siguen apoyándolo e intentando bloquear y hundir a Rusia. Es una breve panorámica mundial.
Y aquí, entre otras muchas cosas que merecerían ponerse en primer término y echar al basurero otras, continúa el cansino culebrón de Mas y Rajoy, de CIU-ERC-CUT-ICVeuia y PP. Mas-Junqueras y Rajoy se alimentan mutuamente en su espiral nacional-secesionista y nacional-integrista, ambos envueltos en sus respectivas banderas, que han convertido en muros de trapo pintado para el enfrentamiento. Y mientras, en Catalunya y en el conjunto de España siguen las políticas de recortes, privatizaciones y subordinación al capital europeo e internacional. Como grupos afines al mismo poder económico-financiero-mediático y político, se enfrentan por el control del poder, no por mejorar las condiciones de vida y de trabajo de catalanes y españoles. Sería un espectáculo de esperpento si no fuera porque afecta a nuestras vidas y a nuestra convivencia. Mas-Junqueras y comparsas porque se han subido al carro de una identidad inventada y mitificada, de la cual quieren ser emperadores con pureza de sangre, y Rajoy y PP porque ni tan siquiera son capaces de atender y tener en consideración palabras tan prudentes como las de Cristina Cifuentes, Delegada del Gobierno en Madrid, y supongo que nada sospechosa de connivencia con el independentismo, afirmando que "el modelo constitucional puede y debe adaptarse a las necesidades del siglo XXI para subsanar las deficiencias que hayan podido apreciarse en el desarrollo del modelo territorial y adecuar sus planteamientos a nuevos escenarios y necesidades económicas y sociales". Ya no son sólo IU y el PCE en su exigencia de reformas constitucionales desde hace mucho, ni el PSOE recién incorporado, ni Federalistes d´Esquerra en Catalunya, también en el PP hay gente que piensa y no se bunqueriza para parar el tiempo. Pero es que, además, los hechos son tan tozudos que la reforma constitucional se hace imprescindible y urgente ya que la actual Constitución no se cumple en multitud de aspectos fundamentales para la vida de la gente y ha perdido credibilidad.
Como final de este artículo que dibuja un panorama mundial y español sin dar soluciones, se me ocurre la siguiente reflexión: Vivimos en una sociedad mundial y española basicamente capitalista, aceptada de buen o mal grado, no cuestionada y mucho menos combatida a gran escala. Ante ello, cualquier concepción voluntarista o triunfalista sobre la posibilidad de acabar con el capitalismo de la noche a la mañana con retórica "revolucionaria" está condenada al fracaso y a la creación de una frustración superior a la actual. El capitalismo es un sistema que puede pasar por distintos estadios en función de sus propias necesidades de adaptarse a situaciones diferentes, o por la presión y exigencia de la lucha social y de clases. Puede ser parlamentario o no, autoritario o liberal, socialmente asistencial o duramente neoliberal, o una mezcla de todo lo anterior. Ahora mismo es despiadadamente neoliberal en economía y en lo social, tan bélico como siempre en el mantenimiento de la guerra y de la industria de guerra como parte indisociable de su negocio, y parafascista en lo político y mediático, anulando los mecanismos democráticos y representativos en beneficio del mercado y del sistema financiero neoliberal globalizado, que son los verdaderos instrumentos que imponen la política en España, en Europa y en el mundo. Ante esta situación se están poniendo en marcha acuerdos entre diversos países que no aceptan el dominio absoluto de EEUU y de la UE y que ya juegan un cierto contrapoder. Son los BRICS (Rusia, China, Brasil, India, Sudáfrica, de momento), cinco países que quieren y trabajan para un mundo multipolar, no hegemonizado por EEUU con la UE, Canadá, Australia...de comparsas y beneficiarios.
Como conclusión: en el mundo debemos posicionarnos claramente en la defensa de una unidad política, económica y social que agrupe a los pueblos y fuerzas que no están de acuerdo con el dominio del capital simbolizado en las políticas de EEUU y de la UE. En España, trabajar con los movimientos y organizaciones políticas y sindicales que estén dispuestas a converger, desde la personalidad de cada una, en un programa político de cambio, independientemente de las divergencias ideológicas que existan.
LIBERTAD PARA LOS TRES CUBANOS PRESOS EN EEUU. Y PARA MANNING. SOLIDARIDAD CON ASSANGE Y SNOWDEN.
Como final de este artículo que dibuja un panorama mundial y español sin dar soluciones, se me ocurre la siguiente reflexión: Vivimos en una sociedad mundial y española basicamente capitalista, aceptada de buen o mal grado, no cuestionada y mucho menos combatida a gran escala. Ante ello, cualquier concepción voluntarista o triunfalista sobre la posibilidad de acabar con el capitalismo de la noche a la mañana con retórica "revolucionaria" está condenada al fracaso y a la creación de una frustración superior a la actual. El capitalismo es un sistema que puede pasar por distintos estadios en función de sus propias necesidades de adaptarse a situaciones diferentes, o por la presión y exigencia de la lucha social y de clases. Puede ser parlamentario o no, autoritario o liberal, socialmente asistencial o duramente neoliberal, o una mezcla de todo lo anterior. Ahora mismo es despiadadamente neoliberal en economía y en lo social, tan bélico como siempre en el mantenimiento de la guerra y de la industria de guerra como parte indisociable de su negocio, y parafascista en lo político y mediático, anulando los mecanismos democráticos y representativos en beneficio del mercado y del sistema financiero neoliberal globalizado, que son los verdaderos instrumentos que imponen la política en España, en Europa y en el mundo. Ante esta situación se están poniendo en marcha acuerdos entre diversos países que no aceptan el dominio absoluto de EEUU y de la UE y que ya juegan un cierto contrapoder. Son los BRICS (Rusia, China, Brasil, India, Sudáfrica, de momento), cinco países que quieren y trabajan para un mundo multipolar, no hegemonizado por EEUU con la UE, Canadá, Australia...de comparsas y beneficiarios.
Como conclusión: en el mundo debemos posicionarnos claramente en la defensa de una unidad política, económica y social que agrupe a los pueblos y fuerzas que no están de acuerdo con el dominio del capital simbolizado en las políticas de EEUU y de la UE. En España, trabajar con los movimientos y organizaciones políticas y sindicales que estén dispuestas a converger, desde la personalidad de cada una, en un programa político de cambio, independientemente de las divergencias ideológicas que existan.
LIBERTAD PARA LOS TRES CUBANOS PRESOS EN EEUU. Y PARA MANNING. SOLIDARIDAD CON ASSANGE Y SNOWDEN.
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