lunes, 27 de junio de 2011

ES EL CAPITALISMO, SE PONGAN COMO SE PONGAN SUS DEFENSORES Y LOS POSTMODERNOS.

La ignorancia es la raiz de todo mal. Con ello se quiere significar que, salvo excepciones, más o menos numerosas, la mayoría de las personas no practican la maldad individual y conscientemente, sino que practicándola colectivamente, a través de un sistema, llegan a creer que ésta produce beneficios para la sociedad. El "todo por el pueblo, sin el pueblo", pasa, en el pensamiento y en la práctica de los amos de la economía, las finanzas, los medios de comunicación-propaganda y los ejércitos, a ser "todo por el pueblo, sin el pueblo y contra el pueblo", mientras sus propiedades, beneficios y poder se mantengan intactos, ya que sólo éstos garantizan la estabilidad y buen funcionamiento de la sociedad. Hemos llegado al mercado, mercado, mercado, como única verdad inamovible.
Ya Carlos Marx y Federico Engels, en el siglo XIX, después de haber valorado el capitalismo como un paso adelante en relación al feudalismo, denunciaron la tendencia de éste a destruir la naturaleza y el trabajo. De eso hace más de 150 años, el desarrollo económico, científico y técnico de entonces no tenía nada que ver con el actual y, sin embargo, ya vieron con claridad el proceso del capitalismo hasta llegar a su fase actual de fracaso irreversible como sistema.
Entonces, Marx y Engels hablaban de un tipo de capitalismo, que, con su desarrollo en el siglo XX, teniendo que enfrentarse a una durísima lucha de clases, tuvo que hacer muchas concesiones al movimiento obrero y popular, especialmente después de la IIª Guerra con la derrota del sector más violento del capitalismo, el fascismo. Posteriormente, gradualmente, y de forma acelerada después del hundimiento de la Unión Soviética, el capitalismo, con leyes y normas para su autocontrol y control, y su concepción creadora, ilustrada y civilizatoria, aunque manteniendo siempre su carácter dominante y explotador, se convirtió aceleradamente en un capitalismo parasitario y especulativo, llevando hasta sus últimas consecuencias su raiz más profundamente egoísta. El resultado ha sido la liquidación real de los elementos más lúcidos, inteligentes y creadores y el triunfo de una casta mayoritaria de delincuentes, ladrones, ineptos y embusteros. Es lo que hay hoy y de ahí no puede salir nada que no sea empobrecer y enfrentar aún más a los pueblos y personas y destruir la tierra.
En ese dilema volvemos a la pregunta de siempre, ¿qué hacer? No hay varias vias. La consigna socialismo o barbarie ha pasado de ser una consigna ideológica o un horizonte reivindicativo estratégico, a una urgencia, antes de que lo acaben de destruir todo. Ante los gravísimos problemas colectivos no hay alternativas individuales; ante la degradación social y ecológica del mundo no hay soluciones parciales de tal o cual país; ante la socialización de la miseria y la degradación no puede haber otra cosa que la socialización de las soluciones. Hablando en plata, el socialismo. ¿De qué tipo? No hagan preguntas tramposas. Sin calificativos desfasados, teniendo en cuenta las experiencias, el nivel de desarrollo económico, social y humano actual y las necesidades objetivas, según las realidades distintas pero con un objetivo común. En América Latina, después de verdaderas metástasis de neoliberalismo, privatizaciones y mercado, la mayoría de pueblos, orientados por partidos y movimientos de izquierda y populares, están ensayando la construcción de otra realidad económica, social y política, que permita salir de la miseria en muchos casos, de la pobreza en general y de la dependencia, hasta hace poco casi absoluta, de la oligarquía capitalista de Estados Unidos y occidental en general. En Grecia la clase obrera y el pueblo luchan incansablemente para impedir que les continúen saqueando y empobreciendo. En Islandia el pueblo ha dicho no a las finanzas extranjeras y ha llevado a la cárcel a alguno de los responsables de su derrumbe. En Francia, Portugal, Italia, Gran Bretaña, Irlanda....,importantes movilizaciones se han enfrentado a los planes del capital. En Los paises árabes diversos movimientos populares, que deben tener un análisis y valoración especiales, en función de la diversidad de situaciones y contradicciones, exigen cambios económicos, sociales y políticos. Y, finalmente, en España, en los últimos meses se han puesto en marcha o han dado un salto espectacular movimientos diversos con reivindicaciones populares muy sentidas. El principal movimiento, que es el núcleo central de las diversas movilizaciones, es el que se conoce como el 15 M, las acampadas y ocupaciones del espacio público y las formas de participación democráticas y asamblearias.
En resumen, a pesar de todo, el mundo se mueve porque los poderes económicos y financieros, y sus instumentos políticos y propagandísticos, estrangulan una posible e imprescindible solución social a los problemas. Y son cada vez más los y las que nos damos cuenta de la realidad. Pero llegados aquí debo afirmar con naturalidad y plenamente convencido de que no es tiempo de timidas reformas, esto pasó a la historia, ni de parches para ir tirando durante un periodo con la misma política y los mismos protagonistas que están hundiendo el mundo. Es momento de cambios radicales: el socialismo es urgente frente a la barbarie real.

1 comentario:

  1. y tanto que hay valoraciones especiales en las revueltas árabes.Porque en Libia ésas revueltas son reaccionarias y fascistas contra un sistema de bienestar generalizado en su población y atacado por una guerra imperialista de USA y OTAN. En Siria los movimientos que se han rebelado son fundamentalmente religiosos ultras apoyados por todos los servicios secretos imperiales , y dentro de poco los veremos de nuevo en IRAN. y todos ellos apoyados por el Tribunal imperial de la Haya, que no pide juzgar ni al de Barhein ni al de Yemen. Fijese si hay diferencias, que no contradicciones.Y por otra parte los únicos que han salido ganando en Túnez y en Egipto son los hermanos musulmanes que imponen ya leyes islamistas que nosotros no deberíamos defender ni de lejos. Entre ellos y los partidos de los régimenes anteriores se repartirán el pastel democrático con el beneplácito Occidental que verá sus intereses intactos.De verdad yo esperaría acontecimientos antes de hablar de las tan cacareadas "revoluciones árabes".¿verdad que ha caído una losa de silencio sobre lo que ya no interesa?

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